El principito, Antoine de Saint-Exupéry

Título: El principito (Le petit prince)

Autor: Antoine de Saint-Exupéry.

Editorial: Salamandra.

Tapa: Blanda.

Precio: 5,65€

Páginas: 93.







-SINOPSIS-
Cuento metafórico acompañado de las diferentes acuarelas del autor. En él, un piloto anda perdido por el Sáhara después de que su avión se estrellase. Temiendo por su vida, conoce al que llamará 'el principito' un joven niño que le abrirá los ojos al mundo real y le dejará enseñanzas preciosas, de esas que te hacen pensar.

-OPINIÓN-
No fue hasta el día de ayer que decidí leer uno de los clásicos por excelencia, El principito. Hace ya años que intenté leerlo, pero no le veía ningún sentido, quizás aún me quedaban muchas experiencias por vivir y de ahí que no supiera interpretar lo que el autor quería transmitir, quizá era demasiado pequeña, ingenua, o vete a saber el qué.
La cuestión es que en unos escasos treinta minutos, un pequeño libro de apenas 100 páginas me hizo abrir la mente y el corazón, y me sumergió en las enseñanzas de sus páginas.

En su infancia, el piloto vio como sus dotes artísticas de niño de seis años fueron ultrajadas a consagrarlas inútiles. Desde ahí, el pequeño comprendió que el mundo de los mayores, como él se refiere, es mucho más aburrido y centrado en lo 'útil' de lo que nadie se puede imaginar. Así pues, decidió centrarse en las cosas de mayores y se hizo aviador. Fascinante.
Después de que un piloto cayera con su avión en mitad del Sáhara y, viéndose en un auténtico peligro de muerte en soledad, el piloto conocerá al principito, un niño que no parece perdido y que le resulta bastante peculiar. Es, tras esto, que el joven piloto comienza a descubrir que este extraño niño viene de otro planeta, el asteroide B 612, un lugar demasiado pequeño en el que habitan él, tres volcanes, uno de ellos extinguido (aunque nunca se sabe), unos feos baobabs que siempre elimina y una coqueta rosa.
Mientras que la desesperación del hombre crece al ver que el avión se resiste a ser arreglado, el principito, en su inocencia, le cuenta como llegó allí y por lo diferentes planetas que pasó. En estos planetas conoció a un rey, un borracho, un farolero, un hombre de negocios, un geógrafo...Todos ellos dan que pensar al principito, pero sobretodo, nos hacen pensar a nosotros.

Dibujo del piloto a los 6 años.

 El objetivo del pequeño libro es hacernos pensar, hacernos sentir, hacer que nos replanteásemos lo que sabemos y lo que creíamos correcto hasta el momento. Hacernos ver el concepto de lo 'útil' y darle un llamado de atención a nuestro niño interior. Todo esto se expone mediante metáforas que, según mi parecer, voy a intentar explicar. (No están todas, sólo las que me han parecido más curiosas)

La primera ¿porqué el desierto? el avión podría haber caído en una jungla o incluso en una zona residencial (si, ya, muy mala pata). Quizá el autor eligió el desierto, vacío, árido, solitario, para expresar como se sentía por dentro, pues la sociedad no le dejaba ser como él quería. (También cabe añadir que Antoine realmente se estrelló en el Sáhara)
Aunque esta no la tengo muy clara, quizá el principito sea una propia metáfora de su yo niño, de como ese 'viaje introspectivo' tras la caída al desierto, ha hecho que vea a su propio niño interior, que le da consejos que realmente valen la pena.
A mi parecer una de las metáforas más interesantes sea la de los baobabs y su relación con los problemas, las malas energías, lo malo. De como el principito arrancaba sus raíces, su ser, de las entrañas de su planeta para que no germinara. Para que los baobabs no acabaran por ahogarlo, por sumergirlo entre sus hojas y no dejarle ver.

También la de la rosa, a la que considero una metáfora de la mujer amada, la mujer perfecta, que aunque un poco egoísta y superficial, es considerada por el principito como la única, la más bella, lo mejor.
Con los viajes del principito a otros planetas nos encontramos los diferentes prototipos de personas que viven en nuestra sociedad; el vanidoso, aquellos que sólo piensan en si mismos, el borracho, los que buscan evadirse de la realidad. El farolero, una demostración de aquellos que se agarran a su trabajo pese a los cambios continuos de nuestra sociedad, el rey, una persona solitaria que no sabe como hacer que las personas se queden con él. El hombre de negocios, quizás el más interesante, pues corresponde a una gran parte de nuestra población actual, siempre haciendo cuentas, pensando en su beneficio y creyéndose superior por poseer cosas que sabe que no le pertenecen.

El principito yendo a otros planetas.

Pero la mejor de todas es sin duda la del zorro, un claro ejemplo de como las personas creamos lazos los unos con los otros, de la amistad pura, sin malas intenciones ni necesidades. La amistad verdadera, que siempre perdura, y que nos deja enseñanzas tan preciosas como:

Frase icónica del zorro al Principito.

 

PUNTUACIÓN: 5 ESTRELLAS.

Frase del zorro al principito.

Créditos de imágenes a quien corresponda.