Los bienes de este mundo, Irène Némirovsky

Título: Los bienes de este mundo.                                                                                                                                                                    Autor: Irène Némirovsky.                                                                                                                                                                                 Editorial: Salamandra.                                                                                                                                                                                     Tapa: Blanda.                                                                                                                                                                                                     Precio: 15€.                                                                                                                                                                                                       Páginas: 224.

-SIPNOSIS-

" Hijo de los propietarios de una importante fábrica de papel desde hace generaciones, el joven Pierre Hardelot contraviene los deseos de sus padres renunciando a su compromiso de boda con Simone, la rica heredera que han escogido para él. Para mayor escarnio, Pierre se ha enamorado de Agnès, que no tiene dote y pertenece a una familia de la pequeña burguesía de reciente arraigo en el pueblo. Así, por medio de la rebelde actitud de Pierre y la decadencia de los Hardelot, Némirovsky ha escrito una persuasiva historia de amor, dulce y amarga por igual, en la que acompaña a los personajes con una mirada inclemente, aunque siempre teñida de afecto y comprensión."    

-OPINIÓN-

Hace ya varios años que este libro cayó en mis manos. Una tarde aburrida de otoño apareció en mi patalla la imagen de esta magnífica obra. Su portada, elegante, sencilla y en blanco y negro llamó enseguida mi atención. Tardé un par de días en comprarlo y, aunque al principio me rehusaba por lo que podría encontrar,pues no había leído nada igual hasta el momento, cuando abrí el libro la historia me atrapó completamente.

Dado que fue publicado en 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, el lenguaje dista mucho de ser el de nuestros días. Es cierto que hubo alguna que otra página en que me perdía, pero al final la autora consigue que no pierdas tajada de aquello que estás leyendo.

 “Estaban juntos; eran felices.” Así inicia la obra. En apenas cuatro palabras  Némirovsky describe un momento, apenas un segundo de todo lo que vendrá, que no es poco. 

El libro comienza ambientado en una playa, donde tanto los Hardelot como los Florent disfrutan de los fuegos artificiales. Aquí se nos presenta a Pierre Hardelot,de la alta burguesía francesa y  comprometido desde hace años con la robusta y antipática Simone,también muy rica, y a Agnès Florent, sin tantos bienes como los dos anteriores. En una primera instancia, parece que la historia se centrará en el típico triángulo amoroso que no lleva a ningún lado, pero nada más lejos de la realidad. En un lapso de treinta años, concretamente de 1910 a 1940, y tratando con gran efusión y control los períodos de guerra, Némirovsky consigue hacer sentir al lector una gran serie de emociones no captadas hasta la fecha, además de realizar varias reflexiones sobre esos momentos que tranquilamente podían ser aplicadas a nuestros días:

"Era difícil hacerle comprender que vivían en un mundo donde la inteligencia y los estudios ya no valían gran cosa <<mercancías caras que nadie compra>>"

Con la sucesión de capítulos, nuestros dos protagonistas afianzan cada vez más su relación, aunque esta se verá truncada, en un principio, por la presencia de Simone y la familia Hardelot y, más tarde, por la Primera y Segunda Guerra Mundial. Pese a ello, Pierre y Agnès se mantendrán unidos, aunque a veces sólo puedan estarlo por medio de recuerdos.

La manera en la que la autora consigue dotar de profundo realismo y personalidad a sus personajes es asombrosa. Están perfectamente construidos y, además, con el paso del tiempo, los personajes también evolucionan, y eso demuestra el alto grado de madurez de Némirovsky, que no se estanca en personajes planos que siempre son iguales y tienes la misma personalidad. No, muy diferente a eso, ellos cambian al igual que cambian los tiempos que corren.

No solo los diferentes personajes son memorables, sino también las escenas, los ambientes que la autora consigue evocar por medio de la descripción de olores, comportamientos, casas y vestimentas. La sociedad burguesa de la Francia del siglo XX queda perfectamente plasmada en apenas 230 páginas. No sólo muestra una historia común, sino que con su pluma nos transporta a un momento donde las apariencias y el dinero se consideraban como los mayores bienes que alguien podía tener, donde la sociedad falseaba sus conductas para encajar, y es ahí donde Némirovsky hace aparecer a nuestros protagonistas,cientamente un poco más modernos. 

Con el paso de las décadas, la sociedad también cambia y la autora consigue plasmarla de manera espectacular. Evoca con palabras la transición del final de la Primera Guerra Mundial a los felices años 20, a la tímida liberación de la mujer, a dejar atrás los casamientos forzosos, aunque también habla de esa sociedad que viene, más ruda y peligrosa que la anterior, la que acabará luchando en la Segunda Guerra Mundial.

Para concluir, este libro es uno de los que te cambia la vida. Pese a que la historia de los protagonistas es lo esencial de la obra, las enseñanzas morales y las continuas reflexiones sobre el mundo en el que vivimos hacen que el libro se convierta en una auténtica obra de arte, donde los bienes de este mundo no son el dinero, las joyas o los vestidos, sino las personas y los sentimientos que estas profieren.

PUNTUACIÓN: ¡5 ESTRELLAS!  

 

-AUTOR-

Irène Némirovsky nace en Kien en 1903 en el seno de una familia acaudalada que huyó de la revolución blochevique para establecerse en París en 1919. Hija única, recibe una educación exquisita, aunque padeció una infeliz y solitaria infancia. Años antes de obtener la licenciatura en Letras por la Sorbona, su precoz carrera literaria se inicia en 1921 con la publicación del texto Nonoche chez l'extralucide en la revista bimensual Fantasio. Su salto a la fama se produce en 1929 con su novela David Golder, la primera en ver la luz en forma de libro. De esta manera comenzaría su prestigiosa trayectoria como escritora, elogiada por los intelectuales de la época. Pese a esto, le fue denegada la nacionalidad francesa y fue deportada a Auschwitz en 1942, junto a su marido, ambos murieron. Sesenta años después, sus hijas hayaron el manuscrito de Suite francesa, adaptada al cine y traducida a más de treinta idiomas, considerándose una de las obras literarias más importantes del siglo XX.

Y para acabar, os dejo la banda sonora de la película El piano, pues la considero perfecta para esta novela.